El grancanario Juan Espino «El Guapo» cayó esta madrugada en Las Vegas por decisión dividida (29-28, 28-29 y 29-28) ante el moldavo de 30 años -una década menos que el representante insular- Alexander Romanov. Un golpe fortuito del luchador isleño en la zona genital del rival detuvo la contienda. Los jueces dieron ganador al ‘King Kong’ moldavo, exhausto, tras no recuperarse este a tiempo -tardó cinco minutos- del «rodillazo de Espino».

Juan Espino, de ganar, tenía una oportunidad de oro para ascender a los puestos más prestigiosos -el Top15- de la clasificación de Ultimate Fight Championship (UFC). Sin embargo, una acción equivocada le hizo perder por segunda vez en su carrera cuando todo apuntaba a su triunfo. El momento clave ocurrió en el tercer y último asalto, con su rival sin aliento, cuando su «rodillazo» involuntario golpeó en zona prohibida del invicto moldavo.

El mismo Alexander ‘King Kong’ Romanov aprovechó entonces para forzar la detención de la pelea. El combate se detuvo y siguiendo las reglas se optó por las cartulinas de los jueces. Estos dieron los dos primeros asaltos al moldavo, y el último a Espino.

Después de la pelea,  Juan Espino compartió en redes sociales las opiniones en que se apuntaban al estilo dramático de Romanov para librarse del final del combate. «Un rival contra el que nadie quería pelear, invicto favorito en las apuestas y todos vieron lo que pasó. Acepté la pelea pero de verdad el rival no estuvo a la altura no solo deportivamente sino tampoco moral. De los jueces ni hablo», explicó el grancanario en su cuenta de Instagram.

«Sabiendo lo que venía, se aprovechó para hacer el papel de su vida (…) Te llevaste la victoria pero te costó el respeto. Quiero una revancha porque esto fue un robo«, avisó Juan Espino.

Adaptarse o morir. Los nuevos tiempos, también en el fútbol -más y menos modesto- han llegado para quedarse. Manchester City, Atlético de Madrid, Deportivo Alavés o PSG -unos con más éxito que otros entre su afición- han apostado por renovar su identidad visual. Por ejemplo, sus respectivos escudos.

Es la nueva década. Es la moda. O quizá, por qué no, una necesidad. En cualquier caso, Cristian Sánchez, aficionado al fútbol canario, charla para El Nuevo Insular sobre una de sus variadas propuestas: la de dotar y brindar a la UD Tamaraceite, ahora en la Segunda Fase de la Segunda RFEF, de una actualizada imagen. Él, Cristian, quiere dar «el paso» y comenzar a trazar, con respeto, con cautela y siempre contando con todo tipo de opiniones, una tendencia a construir y a actualizar, a través del diseño gráfico, los «retratos» del balompié isleño.

«La idea de este escudo surge más bien por eso mismo, por apostar por el club de mi barrio y buscar una mejoría gráfica. Como estoy en el último año, necesito agrandar mi portfolio y qué mejor forma que presentando un nuevo escudo para la UD Tamaraceite. Estamos viendo en estos últimos años que los clubes actualizan su identidad y en este caso, siendo esta mi opinión, el escudo tiene bastantes elementos que se podrían eliminar«, comenta.

En cuanto a las cualidades de su particular propuesta, y comparándola con el escudo actual del «Tamara», Cristian analiza y señala que «es más moderna, más estructurada y con los mismos valores. Pero presenta una imagen más simplificada, más aplicable a todo su mundo (camisetas, versiones monocromáticas, banderas, etc)«.

Curiosamente la UD Las Palmas -y su comunicación gráfica en redes- fue la idea inspiradora, la principal, de la pasión de Cristian Sánchez por el diseño gráfico. «Actualmente estoy acabando la carrera de diseño gráfico y una cosa muy curiosa es cuando me preguntan por qué entré. Veía a la UD Las Palmas y su comunicación gráfica en redes y pensaba que podía ser mejorable, por eso me lancé a crear la cuenta de unión amarilla y más tarde, estudiar diseño gráfico«, confiesa.

El protagonista, para concluir, reconoce estar «seguro de que de aquí a unos años el equipo -UD Tamaraceite- va a hacer cosas importantes. Ojalá haya podido contribuir a su imagen«, suspira mientras retoma, ya con el éxtasis final, sus estudios de diseño.

Más clase que un colegio. Lo reconoce la afición y lo reafirman profesionales -y canarios- de la talla de Jonathan Viera, Yeremi Pino y Juanma Marrero. David González «El Moco», actual jugador de la UD Tamaraceite, es la sensación. A sus 39 años, el ex de la UD vive su segunda juventud en, valga la redundancia, la Segunda B más atípica de la historia.

«Soy feliz jugando al fútbol así», reconoce David para el «teaser» que publica este medio, El Nuevo Insular, donde se recoge en «1:18» detalles, gestos técnicos y malabares del deportista grancanario.

Una pieza audiovisual grabada y editada por Carlos Pérez Domínguez que ha obtenido rápida respuesta por parte de diversos futbolistas isleños autorizados y valorados por el público amante del balompié de Canarias.